La Enfermedad Periodontal: Gingivitis y Periodontitis

La Enfermedad Periodontal: Gingivitis y Periodontitis

Se trata de una enfermedad de origen bacteriano/infeccioso que afecta a los tejidos de soporte del diente, progresa lentamente desde los más superficiales (encía) hasta los más profundos (hueso). Tiene periodos de exacerbación y remisión pero puede llegar a fases irreversibles, donde los dientes presentan movilidad y se deben extraer.

La Enfermedad Periodontal es la causa más común de pérdida de dientes en la población española

Existen algunas situaciones que aumentan el riesgo de sufrir Enfermedad Periodontal: tabaco, alcohol, estrés, enfermedades sistémicas como diabetes, osteoporosis o infecciones, ciertos medicamentos, el embarazo y la menopausia, dientes mal colocados o apiñados, alteraciones de la oclusión, portador de prótesis... 

La Enfermedad Periodontal no provoca ningún dolor. En la mayoría de casos, el sangrado de encías durante el cepillado puede ser la señal de alarma. Es importante detectar y tratar dicha enfermedad a tiempo, para frenar el avance. Por ello, es necesario realizar revisiones periódicas en el dentista 1-2 veces al año.

Gingivitis o encías inflamadas: 
infección superficial de la encía

La acumulación de bacterias debajo de la encía produce su inflamación.

Suele ser el inicio de la Enfermedad Periodontal, la encía aparece inflamada, enrojecida y sangrante.

En este estado, la enfermedad es todavía reversible, porque no hay destrucción de tejidos.

Periodontitis o piorrea: 
Infección profunda de la encía

Se trata del progreso de la enfermedad: se destruye el hueso de soporte del diente, formándose las bolsas periodontales.

En este momento comienza la movilidad y migración dentaria, que acaba con la pérdida de la estabilidad del diente.

Repercute en la salud general: aumenta el riesgo cardio-vascular, diabético o parto prematuro.

En mayores de 35 años 
sólo el 10-15% tienen las encías sanas,
50-60% tienen Gingivitis,
25-28% tienen Periodontitis.

Prevención

La prevención se centra en controlar la Gingivitis y evitar una evolución a Periodontitis.

Para ello, hemos de eliminar la causa principal: la placa bacteriana y el sarro con higienes dentales, profilaxis y revisiones periódicas.

El cepillado dental diario, después de cada comida y antes de acostarse, es imprescindible para controlar y eliminar la placa bacteriana adherida al diente. Incluyendo el uso de seda y/o cepillos interproximales para limpiar los espacios entre los dientes. Se debe complementar con cremas y enjuagues dentales con soluciones antisépticas recomendadas por el odontólogo.

 

Tratamiento

La enfermedad periodontal provoca la pérdida de hueso que soporta los dientes. El hueso perdido no se puede recuperar pero sí que podemos detener su pérdida.

El tratamiento de la Periodontitis parte de un estudio periodontal, donde se analiza el pronóstico de cada diente a través de sondaje, radiografías, análisis de la oclusión... A partir del grado de afectación, se realiza una fase higiénica de las bolsas periodontales por medio de unos raspados y alisados radiculares.

Posteriormente, se reevalúa la evolución del caso y, si es necesario, realizamos una fase quirúrgica para conseguir un mejor acceso a la limpieza de las bolsas periodontales.

Es importante entender que la Periodontitis no se cura, solo la podemos frenar. Por lo tanto, hacer mantenimientos y reevaluaciones destrucción ósea.